Seguidores

martes, 1 de abril de 2014

Saga Lobo de Leila Milà

Hola a todos!!!

Hace tiempo que le debo yo una entrada a esta maravillosa saga, ya hice un avance hace tiempo del libro "La tentación del lobo" de Leila Milà, pero ahora no solo os traigo este título, sino los dos que vienen antes que él.

Para que vayáis haciendo boca, aquí tenéis "Las dos caras de la luna"


Sinopsis por aquí:

Yuna conoce por casualidad a Jasper, un lobo que acabará por salvarla del ataque de un demonio.

«Te asusto»

«Me acabas de ver darme de hostias con un demonio y

voy a tener miedo de un lobo. ¡Por favor!»

Desde entonces, la vida de Yuna no volverá a ser la misma.

Todo su mundo se verá trastocado, hasta que descubre que ella

«Yuna… necesito saber una cosa:

¿Qué van a encontrar cuando analicen tu sangre?»

Humanos contra lobos, en una batalla con un sólo propósito:

Yuna la elegida de la Diosa Luna.

Traicionada, sola, y perdida, sólo podrá confiar en sus instintos y en Jasper para protegerla y curarla de sus propias heridas.


Pasión, sexo, amor, intriga, ación y sentimientos a flor de piel

en una historia tierna y humana.


«Te deseo Jasper, te deseo como jamás he deseado nada, ardo sólo por ti...»


Embárcate en esta aventura. Una saga apasionante dónde conocerás y vivirás las historias de sus protagonistas al límite.


Sinopsis:


Terence ya no esperaba nada de la vida, cada día más práctico y dolido se va alejando más de la luz. Sumido en sus propios fantasmas, descubrirá que cuando está a punto de tirar la toalla la vida le presenta una nueva oportunidad, Ione. Con ella todo su rencor parece desvanecerse y todo lo que él es, lo impulsa a protegerla de un modo irracional, por lo que tendrá que luchar contra su propia verdad si quiere poder volver a ser el mismo y ayudar así a la que parece ser su pareja real que lo ha estado esperado toda su vida. Pero ambos tienen demasiadas heridas que cerrar y problemas del pasado persiguiéndolos, además de los Descendientes que se vuelven cada vez más agresivos y atrevidos con un objetivo clave, ella. No será nada fácil confiar el uno en el otro. Los dos sufrirán y lucharán contra sus propios miedos para tratar de consolidar lo suyo mientras los Del Fuego estrechan el lazo provocando que la guerra entre Lobos y Humanos parezca inevitable.


Sinopsis:

¿Qué hacer cuando tu corazón pertenece al bando que desea matarte?, ¿Cederías tu vida o será superior el temor a sentir?

Víctor desobedeció la orden, para él la caza no había terminado, hasta que el cazador se convirtió en presa, quedando en manos de quién podía eliminarlo.

Xitsa, una bruja que odia por encima de todo a los lobos. Una asesina que no dudará en torturarlo por venganza. Sin piedad; sin sentimientos. Ya ha matado antes por lo que el lobo no significa nada; o eso creía…

Descubrir la cruda realidad hará que Xitsa vea que todo lo que creía correcto no lo era. Se ha pasado la vida engañada, atrapada en su propio veneno y lo único que le queda ahora es lo que tanto persiguió; un lobo rencoroso y orgulloso que no está dispuesto a olvidar tan fácilmente hasta que pague.

Un juego peligroso en el que confiar se vuelve imprescindible, una lucha intensa entre corazón, obsesión y perdón.

La caza está servida ¿Quién saldrá vencedor de ella?


¿Qué? ¿Cómo os quedáis? Pues para comprarlos o pedir información, escribid aquí:




Para que leáis un poquito de cada libro, os dejo un pequeño trozo de cada libro:

Las caras de la luna:

Capítulo 1

Todo comenzó la noche de carnaval…

La discoteca estaba a reventar. Mirases donde mirases, todo era una amalgama de colores y
máscaras, algunas de ellas verdaderamente hermosas y angustiosas, de ésas que te ponen los pelos de punta, al estilo veneciano.

La música atronaba los oídos, sabía que cuando saliéramos estaría completamente sorda y tendría ese maldito pitido metido en la cabeza durante un día entero. Daphne y Vero regresaban con el enésimo cubata, y con un grito demasiado animado, me tendieron uno a mí a la vez que Ginger repartía el resto.

Uno de los chicos la cogió del culo por sorpresa, y ella gritó derramando parte de la bebida, echándose entonces a reír. Lo reprendió, pero acabó dándole un beso, estaba claro que la mayoría ya iban más que contentos y el olor de las feromonas que exudaban lo corroboraba. El ritmo de la música empezó a acelerar, subiendo hasta el momento álgido. Todos empezaron a gritar y saltar mientras seguían bailando.

La noche avanzaba y cada vez había más peleas y jaleo. Algo pasó y la gente empezó a aglomerarse y correr hacia la salida; había un olor extraño y asfixiante. Todo ocurrió demasiado rápido y apenas tuve tiempo de procesar que estaba sucediendo. La oleada de gente, más bien muchedumbre, me arrastró, el olor de los disfraces, el maquillaje, los perfumes y el sudor casi me anestesiaron. Por suerte me había mantenido firme en lo de no disfrazarme, aunque accedí a ponerme un top de cuero negro a juego con el pantalón.

Cuando la masa que iba en estampida me arrolló, me estampé contra él como si fueran una prensa, y en un pis - pas me levantó como si fuera una pluma apartándome del gentío. El aire frío de la calle me despejó un poco la cabeza, ¿cómo me había sacado tan rápido y con esa sencillez de aquel infierno? Inhalé una buena bocanada de aire y me giré, viendo entonces la puerta de la discoteca por donde seguían saliendo personas corriendo y gritando. Había una pelea a un lado y parecía haber un incendio dentro, el humo hacía escocer mis ojos.
—¿Estás bien?
Aquella voz me recorrió de los pies a la cabeza haciéndome vibrar; era cálida y seductora, tenía
un tono oscuro y sexy, muy masculino. Me giré de vuelta a aquel cuerpo que despedía calor a raudales y me topé con un torso fuerte y ancho, delicioso y musculado de forma natural. La camisa entreabierta dejaba ver una piel tersa color canela de la que deseaba conocer su textura de un modo alarmante. Quería recorrer cada uno de sus potentes músculos sin que existiera el tiempo.
Podría enredarme en aquellos brazos y quedaría totalmente cubierta y a salvo. Tenía la espalda ancha y ¡Dios! Era como me gustaban.


El Lamento del lobo
Saga lobo 2

Dos semanas antes …
Ahí estaba, paralizado frente a su víctima, oculto entre los árboles, el hambre era un acicate
insistente y voraz que hacía gruñir sus tripas y sin embargo seguía sin poder moverse.
Sería tan fácil ceder …
Esa oscura voz seguía ahí, tentándolo, instándole a derramar sangre, sólo debía atacar y sellar el pacto.
La caída sería suave e indolora, la locura lo llenaría todo y esta se llevaría los recuerdos, su mente se vaciaría de todo excepto del instinto.
Caía, pero aún había un resquicio en su alma que resistía.
—Sólo un salto, un bocado y serás libre, no habrá más dolor ni nada que te atormente … —se
repetía una y otra vez.
Le faltaba tan poco.
Saltó de su escondrijo, gruñó. La humana chilló, un grito estridente que perforó sus oídos,
retrajo las mandíbulas, ya casi podía paladear la sangre, su hocico se teñiría manchándose con el rojo de la vida.
—Terence, no lo hagas, no es tu hora, resiste. No esta todo perdido, te necesitan, aún no, aún
no —gritaba su conciencia, una conciencia con una voz familiar.
¡No!
No podía hacer aquello, no mientras lo necesitasen.

La tentación del lobo
Saga lobo 3

Prólogo
La tierra tembló, el mundo entero pudo sentirlo. Fue un temblor intenso y devastador que abrió una grieta en el subsuelo por la cual salía un tóxico vapor oscuro.
La masa de aire cubrió el cielo y todo quedó sumido bajo un opresivo silencio. Los agitados
sonidos de los animales habían enmudecido, huyendo en estampida, augurando un mal presagio que estremecía a todo ser mágico.
Una risita malévola pareció acompañar aquella nube que se desplazaba con rapidez, y una voz
empezó a susurrar al oído de quien debía escuchar…
Tres semanas después…
“Despierta” De nuevo aquella voz inclemente y persistente volvía a aguijonearle la mente.  Despierta, decía. ¿Pero acaso no lo estaba?
El incesante bip de la dichosa máquina a la que estaba conectado le hizo recuperar la conciencia, aquel maldito ruido lo estaba desquiciando. Abrió los ojos, furioso, arrancándose las
vías y ventosas que controlaban sus constantes vitales. Se incorporó con un gruñido desconectando el aparato antes que aquel sonido le perforase los tímpanos. 
La tierra volvió a agitarse bajo los pies, sin embargo no le dio ninguna importancia. Apretó los puños varias veces para desentumecerse bajo la aterrada mirad del médico que no era capaz de creer lo que veían sus ojos.
—Informe —exigió con voz ronca.
El hombre tembló y el otro le arrebató el historial médico haciendo caso omiso de la huida del
pequeño hombrecillo. Tan sólo el soldado apostado en la habitación permanecía firme.
—¿Y la muestra?
—Todo destruido, sólo conseguimos conservar una pequeña parte —informó.

1 comentario: