lunes, 8 de junio de 2015
Reseña "Sencilla Obsesión" de Haimi Snown
Datos:
Título: Sencilla Obsesión
Autora: Haimi Snown
Editorial: Nova Casa Editorial
Páginas: 309.
Precio: 15,50 e.
Sinopsis
Un deseo pensado al ver una estrella fugaz resultará ser el principio de su satisfactoria vida. Jared estaba seguro de haber dejado atrás los más oscuros días de su vida, pero el pasado vuelve para atormentarlo.
Íria, su amor en la adolescencia, regresa después de trece años. Y a partir de ahí nada es lo que parece.
Él no la quiere cerca. Ella no se deja alejar.
Fuerzas más allá de sus deseos parecen mover sus existencias. ¿O acaso los deseos son tan poderosos que se imponen sobre cualquier obstáculo?
Cuando los verdaderos propósitos se ocultan, cuando los pensamientos no llegan a transformarse en palabras, cuando los planes de uno son contrarios a los del otro, epieza la guerra.
Dos historias, dos periodos de tiempo, los mismos protagonistas en busca de un final.
Un relato de pasión, de orgullo tonto, de miradas inocentes, de amor obsesivo. De querer poseerlo todo sin tener en cuenta que existe el peligro de quedarse sin nada. A veces, lo que está escrito en las estrellas, es simplemente inexorable.
Opinión personal:
Antes de escribir esta reseña no había leído la sinopsis; me gusta descubrir las historias sin dejarme influenciar por lo que viene detrás.
En este caso, pensaba que estaba delante de un cuento de hadas como mínimo, pues la portada (preciosa por cierto), es muy mágica, muy fantasiosa y muy brillante, llena de estrellas…
Pero no son hadas lo que encontré, sino a Jared y a Íria, a cada cual con más personalidad.
Estos dos hace trece años que no se ven. Uno no sabe el motivo y la otra es muy reservada.
Hace trece años, cuando eran adolescentes, los dos vivieron un romance, sin embargo, Íria se fue sin decir nada cuando Jared verdaderamente la necesitaba. Es algo que no le ha perdonado, y que vuelva a aparecer ahora, no es que le haga mucha gracia. ¿Qué hace en el pueblo? ¿Por qué ha vuelto? Son unas de las preguntas que rondan por su cabeza cuando la ven.
Íria tiene sus motivos, por supuesto, pero Jared le pone difícil la vía de expresión. De todos modos ella ha cambiado, y ya no es la misma chiquilla insegura que era antes. Jared también ha cambiado; ahora es más cerrado, y parece ser el hombre impenetrable que ella recordaba pero multiplicado por dos.
La historia está ambientada en un pequeño pueblo, Little Lake, donde encontramos muchos paisajes bonitos, y son indispensables para que se den las escenas que aparecen en la trama de esta novela.
No me gusta hacer spoilers, pero me voy a permitir hacer un poquito, porque quiero realzar mi escena favorita, o una de ellas, puesto que me hizo mucha gracia. Tenemos a Jared, que posee un hotel, herencia familiar, que tiene que cuidar y, por consiguiente, buscar clientes. Contrata a un fotógrafo para llevar a cabo la tarea, y resulta que… ese fotógrafo es Íria, aunque él no lo sabe antes de verla, puesto que todos los trámites de contrato y demás, los ha llevado a cabo su secretaria Mara. El contrato, de buenas a primeras, parece irrompible, cosa que dará lugar a que, para fastidiar a Íria y que recule en sus planes de fotógrafa, Jared se cuele en su habitación una noche a las 4 de la mañana porque “le gustaría tener una perspectiva del hotel con la luz de la noche”. Claro, la pobre se lleva semejante susto al verlo ahí. Quizás, contado así, no se vea muy gracioso, pero os aseguro que es una escena maravillosa como otras tantas.
Jared es hosco, cerrado en sí mismo, pues mantiene una coraza ante todos y en especial ante Íria. Se cree el rey del mambo y es un chulito, como ella le espeta alguna vez que otra, pero tiene algo que lo hace irresistible, y esa chulería suya me gusta. Él y Cedric me hacen reír bastante.
Íria es dos chicas a la vez. Por un lado, la adolescente insegura, y por otro, la adulta segurísima de sí misma. Me gusta en ambas facetas, pues la evolución que ha dado el personaje es muy interesante.
El tira y afloja de estos dos, es muy interesante, siempre lanzándose puyas (más por parte de Jared), con roces acalorados a veces, y situaciones en las que estar separados es peor que estar juntos (¿tienen las estrellas que ver con eso? Tal vez, ahí lo dejo para que lo descubráis :D).
La historia está narrada en dos perspectivas, alterna capítulos del pasado y del presente, siempre en tercera persona. El “presente” está llevado de la mano de Jared y, en su mayoría, con sus pensamientos, mientras que el “pasado”, está relatado casi todo por parte de Íria, aunque hay alguna que otra concesión a Jared.
Este libro no tiene mucha acción, o al menos, no desde mi punto de vista, pero logra mantenerte en vilo hasta el final, porque, al menos yo, tenía muchas ganas de saber por qué se había ido Íria, y conocer más detalles de la vida privada de Jared.
Aparte de Jared e Íria, tenemos varios personajes secundarios. En el “pasado” está Liza, que es la mejor amiga de Íria, aunque no sabemos qué pasa con ella en el presente. Ayuda mucho a Íria, pues la situación familiar que tiene es un poco complicada, y ella es su mayor apoyo. Por otro lado, tenemos a Cedric, el mejor amigo de Jared, que sí veremos también en el “presente”.
En el “presente”, aparte de Cedric, tenemos a Magnolia y Candela, las abuelas; la primera de Jared y la segunda, de Íria, que intentan hacer de casamenteras. Magnolia es un personaje que me ha parecido muy entrañable, y si por poco me da algo cuando le sucede una cosa que no puedo contar. Mara es otro de los personajes, la actual novia de Cedric y secretaria de Jared, sale poco, pero me parece muy competente, más lidiando con la mala leche que le puede surgir a veces a Jared.
Podemos encontrar amor, ironía, humor, y escenas con diálogos muy amenos e ingeniosos. Es una historia muy bonita, que no sé si catalogar como juvenil o adulta, pues contiene dos tipos de historias. He de decir, que nunca me había leído un libro que alternase presente y pasado de esta manera, y me ha resultado muy innovador.
No puedo acabar esta reseña sin destacar la pluma de Haimi, que me ha dejado con la boca abierta, pues creo que está dotada de mucha creatividad a la hora de presentarnos los pensamientos de los personajes, sus comparaciones y metáforas. Es un lenguaje más culto de lo que suelo encontrarme, pero no por eso menos interesante o aburrido; como digo, a mí me ha fascinado, más teniendo en cuenta que Haimi no es española.
Creo que “Sencilla Obsesión” es un libro digno de tener en cuenta por todos los románticos.
Muchas gracias a Nova Casa Editorial por el ejemplar para la reseña.
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¡Me encantó! Lo lei hace un tiempo y me pareció maravilloso jajaja Me conquistó la historia y los personajes.
ResponderEliminarbesotes
siii a mí tb me ha gustado mucho!!
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