Sinopsis:
Siempre me han dicho que el amor es una enfermedad, y que he de curarme para vivir feliz y en calma.
Hasta ahora.
Ahora todo ha cambiado.
Ahora prefiero estar enferma durante una fracción de segundo, que vivir cien años ahogada por una mentira.
Datos:
Título: Delirium.
Autora: Lauren Oliver.
Editorial: SM.
Páginas: 445.
Precio: 15,95 euros
Opinión personal:
Antes de empezar la reseña en sí, os voy a poner en situación: la trama se basa en Portland, EEUU, aunque no está tal como ahora, sino que ha sufrido cambios (aparte de porque se basa en el futuro) porque en Estados Unidos hubo una guerra y ahora las ciudades “reguladas” están valladas para que no se entre ni se salga de donde todo el mundo pertenece.
Ahora bien; es una sociedad un poco difícil de describir porque hay muchos frentes implicados.
En esta nueva etapa de Estados Unidos, el amor se considera una enfermedad, casi mortal, porque que tienes que ser “curado” para no contagiarte. Los chicos van al colegio solo con congéneres del mismo sexo, y las chicas igual. Pero no solo se refiere a un amor entre hombre mujer, chico y chica, o chicos del mismo sexo, qué va, se considera enfermedad cualquier roce de cariño, cualquier impulso provocado por la pasión o el arrebato que otra cosa te inspira, por muy buena que sea esta cosa.
La protagonista, Lena, se ha criado en este universo dejado de sentimientos, donde todo el mundo parece carecer de ellos. Es huérfana, ya que su madre murió por los “deliria” (la enfermedad del amor) y ha acabado viviendo con su tía.
Teniendo el manchurrón en el expediente por lo que le pasó a su madre (vamos, que se enfermó de amor), ella se esfuerza por ser una buena chica y no salirse del camino establecido. Está deseando que le hagan la “cura” para no contraer deliria y cuenta los días para ello de uno en uno.
Su amiga Hannah es un poco cabra loca, y aunque se ha criado como ella, parece tener un poco de más sangre en las venas: le gusta la música prohibida, visita webs censuradas por el gobierno y va a fiestas clandestinas que otros “incurados” montan.
Lena no quiere ni oír hablar de eso, ya que no quiere hacer nada “ilegal”.
Pero todo su mundo empieza a cambiar cuando conoce a Álex, un chico curado que empieza a “conocer” de casualidad, por una de las imprudencias de su amiga Hannah (y digo “conocer” porque, en realidad, ya lo había visto antes de hablar con él la primera vez).
Describir toda esta sociedad es muy complejo; por ejemplo, como no tienen sentimientos, pues para poder procrear y que la especie no se extinga, tienen una especie de examen de personalidad con la que te sacan personas afines a ti por nota (aunque no las conozcas) y hacen parejas así. La cura se hace a partir de los 18 años, que es la edad recomendada porque si no puede salir mal, pero hay casos en los que se aplica antes; fuera de las ciudades "regladas", está la "tierra salvaje", donde se supone están los que no han podido adaptarse a la sociedad, y no es un territorio "oficial"...y así podría seguir por un buen rato, porque el mundo creado por Lauren Oliver, está muy bien retratado, pero creo que es mejor que lo veáis de primera mano.
Lena ha escuchado muchos rumores sobre la gente que vive allí, “los inválidos”, pero todo parecen cuentos de vieja aunque… no lo sean. Estos inválidos no están de acuerdo con esta sociedad sin sentimientos, y ya han tomado medidas sobre el asunto para intentar cambiar las cosas… En un principio este tema no parece muy importante en la trama, ya que todo se ve desde la perspectiva de Lena, en primera persona y en presente, pero adquiere una gran importancia conforme se va desarrollando la historia.
El principio del libro, creo que hasta un poco antes de la mitad, se me hizo un poco monótono, puesto que Lena quiere ser “legal” y eso es un poco aburrido, además de que es la parte introductoria del libro, cosa que es necesaria porque si no no se entiende la sociedad que se refleja en ella. Pero a partir de la página ciento veinti algo, después de saber cómo funciona la cosa, se pone muy interesante. Sobre todo lo que concierne al tema de Álex, ya que contraer “deliria nervosa del amor” no parece estar tan mal para Lena.
En cuanto a los personajes, pues Lena es muy sosa en un principio, como ya he dicho, porque quiere ser muy legal. Trabaja en la tienda de su tío, llega a casa a la hora del toque de queda, no se escapa...
Todo lo contrario que Hannah, que cada vez que puede rompe las normas. Lena y Hannah pertenecen a dos mundos diferentes. La familia de Hanna está forrada y está destinada a casarse con alguien importante. Por contra, la de Lena es más humilde, y en su casa viven el ciento y la madre. Están sus tíos, a los que no les ha quedado otra que hacerse cargo de ella; su prima, a la que no le tiene demasiado aprecio, y es hija legítima de sus tíos. Y luego está Grace, otra prima que, como ella, ha acabado allí porque sus progenitores no han tenido un buen fin. Grace es particular; no habla pero sabe comunicarse muy bien con Lena, y como es pequeña, me ha enternecido.
Luego está el chico, Álex, que me ha gustado porque tiene personalidad propia. Dentro de ese mundo, pues bueno, tampoco puedes pasarte con eso, porque ser expresivo no está a la orden del día, pero cuando Lena se da cuenta de que le gusta, creo que se ponen las cosas mucho más interesantes porque Lena empieza a cambiar, a ser más Hannah, y menos "legal".
En fin, puedo decir que Delirium me ha sorprendido bastante, de hecho me arrepiento de no haberle prestado atención a esta historia antes.
El final es, como poco, sorprendente, o por lo menos ¡yo no me lo esperaba!
Espero que no me decepcionen las siguientes partes.
Por supuesto, os recomiendo que le deis una oportunidad!
En fin, puedo decir que Delirium me ha sorprendido bastante, de hecho me arrepiento de no haberle prestado atención a esta historia antes.
El final es, como poco, sorprendente, o por lo menos ¡yo no me lo esperaba!
Espero que no me decepcionen las siguientes partes.
Por supuesto, os recomiendo que le deis una oportunidad!
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