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sábado, 5 de diciembre de 2015

Reseña "Silber. El primer libro de los sueños" de Kerstin Gier





Autora: Kerstin Gier.

Título: Silber. El primer libro de los sueños.

Editorial: B de blok.

Páginas: 349.

Precio: 16 euros.

Sinopsis

Misteriosas puertas con tiradores de forma de lagarto, figuras de piedra parlantes y una niñera enloquecida con un hacha en la mano… Últimamente, los sueños de Liv Silber son bastante inquietantes. Le preocupa un sueño en el que se encuentra en un cementerio, de noche, observando a cuatro chicos que llevan a cabo un sombrío ritual. Los chicos existen de verdad. Hace poco que Liv asiste al mismo instituto que los cuatro, quienes en realidad parecen bastante simpáticos. Sin embargo, lo que resulta realmente inquietante –mucho más inquietante que el cementerio por la noche- es que los chicos saben cosas sobre ella que durante el día jamás manifiestan… hasta que llega la noche y, con ella, el sueño. Liv ignoran cómo lo saben, es un misterio absoluto, ¿y quién se resiste a investigar un buen misterio?



Opinión personal



No sé cómo empezar a hablar del libro, pues hay varios frentes abiertos que me gustaría comentar.

Empezaré diciendo que me ha gustado mucho, pero no tanto como la saga anterior (es que Rubí, Zafiro y Esmeralda son sencillamente insuperables). Y por supuesto, quiero seguir indagando en la historia de Liv Silber (quizás luego cambie de opinión cuando me lea los tres).

Cuando vi la portada, lo primero que pensé es “no puede ser más fea”. Ya sé que mucha gente puede pensar lo contrario, porque por lo que he oído, atrae bastante, pero a mí no me terminó de convencer (será porque no me gustan los lagartos, y ver un ojo ahí en mitad pues tampoco le sacaba yo mucho qué a eso). Pero como he visto el libro varias veces, parece que me he ido acostumbrando, y como la otra saga me gustó, me lancé a la piscina y me lo compré. Y bueno, ahora aprecio más su cubierta, porque además tiene relieves y le da un toque raro (es el primer libro que tengo de ese tipo jaja).

Para poneros en situación, os diré que tenemos a las hermanas Silber, Liv (de Olivia) y Mia. Sus padres están divorciados y se han pasado la vida viajando para acá y para allá, pues encima ambos tienen trabajos en los que echar raíces en un sitio parece que está prohibido.

Total, que ahora les toca Londres, con su madre, y por fin parece que se van a asentar en algún lugar. Las dos hermanas sueñan con un cottage (un tipo de casa) donde poder soñar con misterios y pistas y cosas de esas que a ellas les gustan mucho.

Lo que sucede es que, con la nueva pareja de su madre, cambian los planes de estas dos chicas. Y ahí empieza el meollo de la cuestión del libro. Ernest, el nuevo novio de la madre de Liv, tiene dos hijos de su edad, Grayson y Florence. Ella y su hermana son inscritas en el mismo instituto que estos y más pronto que tarde Liv descubre que Grayson, junto con sus amigos, Althur, Henry y Jasper conforman el grupo más demandado del colegio. Pero demandado de verdad, pues solo se oyen suspiros alrededor cuando ellos entran en escena.

Bueno, pues la cosa se pone más interesante cuando, por una pequeña tontería (que ya lo leeréis cuando tengáis el libro), Liv, durmiendo, aparece en el sueño de Grayson, donde él y sus amigos están en un cementerio, reunidos, y ve que esa pandilla de chicos tiene muchas cosas que ocultar…

Es difícil explicar el tema de los sueños, por eso no voy ni a intentarlo, pero está muy interesante; digamos que Liv puede tener la oportunidad de aventurarse a entrar en la cabeza de otros, a partir de esa primera vez que irrumpe en el sueño de Grayson.

Al llegar a este punto, me dije “es como Monstruos S. A” (por el tema de las puertas, los que lo leáis ya sabréis por qué), y por otro lado pensé “y como Gossip girl”, pues hay un blog , Dimes y Diretes, que mantiene a todo el instituto al día con las últimas noticias, pero aún así, me resultó una buena trama, y no se parece a las otras historias aparte de lo ya expuesto.

Sobre el tema amoroso no voy a decir nada, pues en realidad, como la historia al principio se plantea con tantos chicos, tú no sabes por dónde nos va a salir la cosa. A mí me gustó uno, pero luego resulta que Liv se enamora de otro, así que, quizás por eso, tampoco me ha atraído demasiado este aspecto. Y también tiene que ver el hecho de que el tema del romance no es el centro de la historia, sino más bien el misterio que hay alrededor de esos sueños (o por lo menos es lo que más me tienen en vilo). Este es uno de los puntos fuertes del libro, y a mi parecer, también la personalidad de Liv, pues me cae bien; es irónica muchas veces, divertida, y sus comentarios no se hacen pesados, además de que se inventa unos sobrenombres muy graciosos para algunos de los personajes, y, además, no cree en “eso” que los cuatro chicos creen cuando descubre de qué van sus reuniones secretas en sueños (me gusta que se replantee la “verdad”).

Otros personajes secundarios que nos vamos a encontrar son: Lottie, la “niñera” de Mia y de Liv; también Anabel, ex novia de Althur, y que forma parte del misterio de los chicos; Pershephone, que es la madrina de Liv en el colegio; Florence, que como ya he dicho es la hermana de Grayson; Ann, que es la madre de Liv y Mia, y está un poco loca diría yo. Y Mia, por supuesto, que creo que es otro personaje que me ha encandilado. Es muy espabilada, y me han hecho gracia sus salidas.

La historia está narrada desde la primera persona, por parte de Liv, y a través de ella conocemos la información de lo que sucede a su alrededor.

Conforme va pasando la historia, y piensas en el misterio, dices: “a lo mejor todo es casualidad”. Luego piensas: “pues igual los chicos sí tienen razón y ese “ser” existe”, y llegas al final y hay un giro en los acontecimientos que hace que te quedes con la boca abierta (eso también me ha gustado, porque no me lo esperaba).

Por supuesto, y como es ya innato en esta autora, se deja el final abierto para la segunda parte, aunque, por otro lado debo elogiar que no es un final tan abierto como en “Rubí”, que dejó una escena a medias (menos mal que tenía Zafiro para empezar, porque me hubiese dado mucha rabia XD).


Y poco más puedo decir. Solo que lo recomiendo porque sí que está interesante, aunque piense que la otra saga es mejor, igual me sorprende con el segundo, que, por supuesto, leeré.
Sin lugar a dudas, me alegra haberla dado la oportunidad.