Reseña "Del orgullo al amor" de Claudia Velasco

Datos

Título: Del orgullo al amor.

Autora: Claudia Velasco.

Editorial: Gramnexo editores.

Colección: Lovetheluxe.

Páginas: 189.

Precio: 9,95 euros.

Sinopsis:

Victoria Mercer, irlandesa de 18 años, llega a Londres en 1820 para conocer a su esposo, Alexander Saint-George. Hija del fallecido duque de Laois, su única heredera, Victoria, había contraído matrimonio por poderes con este apuesto y enigmático aristócrata inglés, que ve en aquel desigual matrimonio la oportunidad de hacerse con el título nobiliario de alto rango, y además, asegurarse su puesto en la cámara de los lores. Una boda por conveniencia que pondrá a prueba no solo su fortaleza y su orgullo, sino que le descubrirá también una trama de espionaje que acabará por acercarla como nunca soñó a su desconocido e imprevisible marido.

Opinión personal

Estamos ante una novela histórica, donde Victoria llega siendo una completa extraña para su esposo. Importada desde Irlanda, se ve abocada a cambiar su vida por completo después de que su familia hiciera un trato con los Saint-George, ya que ella posee un título muy suculento, el de duquesa, mientras que el dirigente de los Saint-George, exactamente Alexander, solo ostenta el título de barón. El intercambio es claro: el barón, que tiene más posesiones que la duquesa, se encarga de proteger los bienes de esta y a su familia, y a cambio él, por este matrimonio concertado, obtiene el título de duque de Laois.

Las cosas no empiezan muy bien, ya que Alexander es un hombre mujeriego y ve a Victoria como una mujercita, pues solo tiene 18 años, a la que ni de lejos le pega el papel de esposa.

Ha sido precisamente este hecho el que me ha hecho sumergirme en la historia: Saint-George no trata nada bien a su esposa, de hecho prefiere que se quede en casa siempre, mientras él va por ahí con su amante, una rusa llamada Irene Ivanov, casada también. La visita en su alcoba cuando quiere, la toma de cualquier manera mientras ella siempre ha de callar.

En una de esas salidas de Saint-George, los hermanos y la prima de este, sacan de paseo a la joven y bella esposa, Victoria, ya que le tienen estima y pena a partes iguales. Lo que menos espera ella es encontrarlo con su amante a vista de todo el mundo, ya que ni siquiera parecer preocuparse de esconder la relación que tiene con Irene.

De modo que hacen un trato, si ella se queda embarazada, podrá irse a Dublín con su familia y dejar de vivir esa humillante vida que lleva desde que se casó con él.

Las cosas se complican un poco cuando entra en juego el coronel Marshall, ya que a través de la relación que Alexander tiene con Irene, pretende sacar información sobre el señor Ivanov, ya que hay conspiraciones contra la corona y el rey.

No me gustaría desvelar mucho más porque la trama bien merece ser leída.

No suelo leer mucha novela histórica, y la historia de Victoria me ha llegado mucho, es mi personaje favorito, porque demuestra tener valor, por muy joven que sea, se sabe mantener en su lugar y sacar las uñas cuando tiene que hacerlo.

Alexander también me ha gustado, pero más al final que al principio, porque cuando empiezas la novela tienes ganas de tirarle un jarrón a la cabeza.

Otro personaje que creo que es digno de mencionar es Michael, hermano de Alexander, que con el tiempo se siente atraído por la mujer de su hermano y quiere proteger a la pobre Victoria de todos los males que le causa Alexander.

La ambientación se mueve entre Dublín y Londres.

La narración está en tercera persona, de modo que podemos ver los pensamientos de los dos protagonistas y también algunos de los secundarios.

En general, como ya he dicho, la historia me ha gustado mucho, pero creo que deberían haberle dado una pequeña revisión a la ortografía, aunque eso no te impide leer la novela. No suelo dar notas porque, como ya he dicho en otras reseñas, es algo subjetivo de cada lector que te guste algo o no, pero si tengo que ponerle una, le daría un 8, porque la historia es muy bonita.



Muchas gracias a la editorial por el ejemplar para reseñar.